La temporada 2023-2024 ha sido un año de altibajos para el Real Murcia CF SAD, pero también uno de notable adaptación y progreso. Tras un inicio de liga complicado, el equipo logró transformar su juego y resultados, dejando un claro ejemplo de resiliencia y capacidad de superación. A continuación, se detalla el recorrido del equipo a lo largo de la temporada, destacando los principales cambios tácticos, el rendimiento defensivo y ofensivo, y la evolución individual de los jugadores.

Informe realizado por Aldo Jaenes. Data Scientist – Football Consultant y alumno del Máster en Big Data Aplicado al Scouting en Fútbol en colaboración con el Sevilla FC.

REAL MURCIA: UN COMIENZO INCIERTO

El Real Murcia comenzó la temporada fuera de los puestos de playoff después de las primeras 11 jornadas, acumulando 5 victorias, 2 empates y 4 derrotas. Enfrentaron a equipos como R. Granada, Córdoba, At. Sanluqueño, San Fernando, At. Baleares, Ibiza, Algeciras, Mérida, Linares y Ceuta. A pesar de enfrentar a varios equipos que posteriormente descendieron, el equipo no logró cumplir con las expectativas iniciales. Con solo 11 goles a favor y 12 en contra, se encontraban a 11 puntos del ascenso directo.

Uno de los problemas más evidentes fue la incapacidad de imponer su estilo de juego basado en la posesión y dominancia en el campo. La defensa se mostró vulnerable, permitiendo que los rivales generaran un promedio de más de 1 xG (goles esperados) por 90 minutos. Este desequilibrio defensivo exponía al equipo continuamente, provocando un diferencial negativo en 8 de las 11 jornadas iniciales.

Las consecuencias de estos problemas se manifestaron en varios aspectos del juego: el equipo comenzó a jugar más en largo, reduciendo el número de pases por posesión y aumentando las distancias entre líneas. Esto resultó en dificultades para ganar duelos, segundas jugadas y mantener la cohesión defensiva, facilitando a los rivales el encontrar espacios y tiempo para progresar y finalizar.

TRANSFORMACIón defensiva

La clave del éxito en la temporada residió en la capacidad del cuerpo técnico para adaptarse a los recursos disponibles y diseñar un plan de juego que mejorara significativamente la competitividad del equipo. Se implementaron ajustes cruciales que transformaron la defensa del Real Murcia, reflejándose en varios logros impresionantes:

Recuperación y Presión Alta: El equipo mejoró notablemente en la recuperación de balón, especialmente en zonas altas del campo. Esto les permitió generar más peligro ofensivo y dificultar la progresión del rival. La distancia entre líneas se mantuvo por debajo de los 8 metros, facilitando las ayudas defensivas y minimizando las oportunidades del adversario.

Reducción del Peligro Rival: En 22 de los 26 partidos, los rivales generaron menos peligro (xG) del que solían promediar antes de enfrentarse al Real Murcia. Por ejemplo, el promedio del Ibiza era de 1,49 xG hasta la jornada 28, pero en su enfrentamiento contra el Real Murcia solo lograron 0,1 xG. En promedio, el equipo redujo el peligro recibido en 0,39 xG por partido.

Porterías Imbatidas: El Real Murcia logró mantener su portería a cero en 17 de 26 partidos, incluyendo una racha de 7 partidos consecutivos sin recibir goles. Esto demuestra una mejora significativa en la solidez defensiva.

Manejo de los Tiempos del Partido: El equipo mostró una gran habilidad para manejar los tiempos del partido, ganando 10 de los 11 partidos en los que abrieron el marcador. Esta capacidad para controlar el ritmo del juego fue crucial para su éxito.

Comparando la situación a la jornada 11 con la jornada 37, el equipo pasó de ser el 11º con más tiros en contra a ser el 2º que menos disparos recibía. Asimismo, redujeron el peligro recibido de 1,24 xGA/90 (goles esperados en contra por 90 minutos) a 0,84 xGA/90, una disminución del 32%. También mejoraron en la intensidad defensiva, reflejada en un mejor registro de PPDA (pases permitidos por acción defensiva), pasando del 11º al 6º mejor equipo en esta métrica.

EVOLUCIÓN OFENSIVA

El rendimiento ofensivo del Real Murcia también mostró una evolución notable. La falta de efectivos en varias posiciones obligó al equipo a maximizar su eficiencia en ataque. Este contexto requería de una mayor precisión y capacidad para aprovechar las oportunidades de gol. Algunos de los logros ofensivos más destacados incluyen:

Eficiencia en el Gol: El Real Murcia se convirtió en el segundo equipo que más puntos obtenía por gol (1,57 puntos por gol). Además, fue el cuarto equipo más efectivo en términos de disparos por gol (8,19 disparos por gol), solo por detrás de Castellón, Córdoba y Algeciras.

Rendimiento en Penales: El equipo fue el que más penales a favor recibió (7) y uno de los que menos en contra (1), demostrando una gran capacidad para generar situaciones de peligro en el área rival.

Mejora Continua: Entre las jornadas 19 y 37, el equipo logró 34 puntos con 10 victorias, 4 empates y 4 derrotas, anotando 21 goles y recibiendo 14. Este rendimiento los dejó a solo 4 puntos del ascenso directo y con un margen de +6 puntos respecto al 6º clasificado.

Superación de las Expectativas: Con 37 goles anotados y un xG acumulado de 34,91, el equipo superó las expectativas con +2,09 goles por encima de lo esperado.

ABP (ACCIONES A BALÓN PARADO)

Las jugadas a balón parado también vieron una mejora significativa en el rendimiento del Real Murcia:

Frecuencia y Eficiencia: El equipo incrementó su promedio de jugadas a balón parado de 27,67 a 29,11 por partido. La efectividad en los remates también aumentó del 7,51% al 9,65%.

Córners y Tiros Libres: La precisión en córners mejoró notablemente, pasando de un acierto del 24,74% al 54,69%. Los tiros libres también vieron un incremento en precisión del 16,41% al 39,95%.

Saques Laterales: La retención de posesión en saques de banda mejoró del 79,28% al 84,93%, mostrando una mayor capacidad para mantener el control del balón en estas situaciones.

ADAPTABILIDAD

El cuerpo técnico, encabezado por Pablo Alfaro y Tato Alcázar, ya demostró una admirable capacidad de adaptación y planificación estratégica en la temporada 2022-23 en el San Fernado CDI. Su habilidad para ajustar tácticas y maximizar los recursos disponibles fue clave para el éxito del equipo. Destacaron en su enfoque estratégico, optimizando el rendimiento de jugadores clave como Gabri Martínez, Illyas Chaira y Bibiany, quienes contribuyeron significativamente al promedio de 1,45 xG por 90 minutos y 1,76 goles por 90 minutos.

Un cuerpo técnico flexible puede sacar el máximo provecho de los recursos disponibles. Con una planificación adecuada y una distribución eficiente de tareas, se logra una mayor efectividad en el entrenamiento, la táctica y la gestión del equipo.

Al adaptarse a las circunstancias cambiantes, el cuerpo técnico puede tomar decisiones informadas y estratégicas para alcanzar los objetivos del equipo. La adaptabilidad es esencial para el éxito en el fútbol profesional.

CRECIMIENTO INDIVIDUAL

El progreso del Real Murcia durante la temporada 2023-2024 no solo se ha basado en cambios tácticos y estratégicos, sino también en el notable crecimiento individual de sus jugadores. Esta evolución ha sido fundamental para la mejora colectiva del equipo, reflejándose en mejores rendimientos tanto en defensa como en ataque. A continuación, se detalla el desarrollo de los jugadores en cada línea del campo, destacando sus contribuciones y mejoras a lo largo de la temporada.

El portero Manu García ha tenido una temporada destacada, mostrando una evolución impresionante en su rendimiento bajo los tres palos. Al inicio de la temporada, Manu recibía un promedio de 1,07 goles por 90 minutos, una cifra que descendió a 0,74 goles por 90 minutos al finalizar la campaña. Este cambio se debe en gran parte a la mejora defensiva del equipo, que redujo significativamente el peligro generado por los rivales. Manu García logró mantener su portería imbatida en 12 de los 19 partidos, incrementando su tasa de paradas del 71,74% al 77,14%, colocándose entre los mejores porteros de la categoría.

Los laterales José Ruiz y Marc Baró tuvieron una evolución notable. José Ruiz mostró una gran consistencia en defensa y ataque, mientras que Marc Baró destacó por su versatilidad, siendo efectivo tanto en defensa como en la generación de jugadas ofensivas, especialmente en las jugadas a balón parado. La capacidad de Baró para ejecutar con precisión las jugadas desde posiciones laterales fue una herramienta valiosa para el equipo.

El centro del campo del Real Murcia vio un crecimiento importante en varios de sus jugadores clave. Isi Gómez tuvo una temporada sobresaliente, mejorando en todos los aspectos del juego. Sus estadísticas en asistencias esperadas (xA), asociación en cantidad y calidad, y toques en el área rival mostraron un progreso significativo. Isi