El mediocampo español dominó la semifinal de la Euro 2024 entre España y Francia. Fue ‘La Roja’ quien impuso el ritmo y control del partido, asegurando su clasificación a la final en busca de su cuarto título en este torneo.

 

Dos estilos de juego antagónicos

El España-Francia de semifinales de la Eurocopa 2024 se intuía como un partido igualado donde los dos equipos iban a presentar dos estilos de juegos antagónicos. La lógica nos podía hacer pensar que el conjunto de Luis de la Fuente iba a intentar tener un mayor control del balón mientras que los de Didier Deschamps buscarían un juego más vertical y directo donde sus extremos pudiesen recibir en ventaja y con espacios para correr.

 

 

El mejor ejemplo de que se tratan de dos estilos diferenciados es el gráfico de arriba donde podemos observar como los mediocentros españoles realizaban pases cortos y mucho más horizontales que el mediocampo francés, donde las distancias de los pases y la verticalidad de estos son mucho mayores.

Esto se debe a que el juego de España siempre se basó en intentar buscar al hombre libre más cercano para acabar generando una superioridad numérica frente a los defensores rivales. Si observamos la cercanía entre Rodri, Fabián y Olmo (sustituido por Mikel Merino) puedes ver cómo se hacían prácticamente rondos entre los tres ante unos centrocampistas franceses que saltaban tarde a la presión.

 

Rodri, Fabián y Dani Olmo, conexión milimétrica

Tal y como se ha mencionado anteriormente, la influencia en el juego de unos y otros no tiene nada que ver.

De hecho, los dos gráficos que se acaban de mostrar arriba, solo confirman las hipótesis que se plantean. Los mediocampistas españoles se pasaron entre ellos el balón el doble de veces que los galos combinaron entre ellos.

No solo eso, si no que se puede ver cuántas veces combinaron entre ellos. Un dato a remarcar es que la conexión Rodri-Merino tiene el mismo número de pases que las distintas combinaciones producidas por los titulares de ‘les bleus’. Todo ello a pesar de que el navarro tan solo disputó 20’ de encuentro frente a los 64’ que jugaron Kanté y Rabiot y los 34’ que estuvieron sobre el terreno de juego sus relevos, Griezmann y Camavinga.

El balón, otra manera de defenderse

Siempre se ha dicho que los mediocentros son el termómetro y la batuta de cualquier equipo que juegue al fútbol. Y no le falta a la razón dicha información. A través del juego de los mediocentros puede observarse como este puede influir en el resultado.

La única vez que los mediocentros de Deschamps combinaron más veces que los españoles fue durante los 10’ primeros, justo donde se produjo el 0-1 inicial de Kolo Muani. Sin embargo, a raíz de este gol tempranero el juego se fue igualando y los españoles se fueron haciendo con el dominio de la pelota en los cuatro minutos que consiguieron dar vuelta al encuentro con los tantos de Lamine Yamal y Dani Olmo.

A partir de este momento, los mediocentros de Luis de la Fuente se hicieron dueños y amos del partido. Durante la segunda parte, especialmente a raíz de los cambios, se ve como la diferencia de pases entre un equipo y otro era mayor. A su vez, esta ventaja se vio incrementada notoriamente en los minutos finales donde España, a través de la posesión buscó defenderse, controlar el partido y mantener a Francia lejos de su portería. Algo que logró ya que los centrocampistas de Francia apenas tocaron el balón en el descuento de la segunda parte.

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